
El Parlamento de Hungría ha aprobado este martes, 18 de marzo, una enmienda a la ley de reunión que impide la celebración de la marcha del Orgullo LGTBIQ+.
La norma, propuesta por el partido Fidesz, liderado por el primer ministro ultranacionalista Viktor Orbán, ha contado con el respaldo de los diputados de la extrema derecha. Con esta medida, Hungría se convierte en el único país de la Unión Europea donde el derecho de reunión de las personas LGTBIQ+ está restringido por ley.
La enmienda ha sido aprobada con 136 votos a favor y 27 en contra, mientras que 36 diputados no participaron en la votación. El texto establece la prohibición de “las reuniones que promuevan o exhiban el cambio de sexo de nacimiento o la homosexualidad”.
Durante la votación, los legisladores del partido opositor y liberal Momentum encendieron bengalas con los colores de la bandera húngara: rojo, blanco y verde.
Tras la sesión, miles de personas se reunieron frente al Parlamento antes de marchar hacia el Puente Margarita, coreando consignas como “La asamblea es un derecho fundamental” mientras se enfrentaban a la policía.
La organización del Pride de Budapest ha denunciado que el Gobierno ultranacionalista de Orbán trata a la comunidad como un chivo expiatorio y restringe las protestas pacíficas. “Esto no es protección de menores, es fascismo”, declaró Pride Budapest en un comunicado.
Un fragmento de la enmienda prohíbe expresamente eventos como el Orgullo LGTBIQ+: “Se prohíbe celebrar cualquier reunión que viole la prohibición establecida en la ley de defensa de los menores”, considerando una infracción tanto la organización como la participación en estos eventos.
La polémica ‘ley de defensa de menores’, aprobada en 2021, ha sido calificada de homófoba por diversas ONG por vincular la homosexualidad con la pederastia. Incluso la Unión Europea, a la que Hungría pertenece, ha criticado la ley.
Dicha norma prohíbe hablar de la homosexualidad en espacios y publicaciones dirigidos a menores y obliga a las librerías a vender en sobres cerrados los libros de la sección juvenil que abordan ese tema.
La ultraderecha húngara se ha escudado reiteradamente en la protección de la infancia para justificar su campaña contra la población LGTBIQ+, lo que, según denuncian organizaciones especializadas, ha tenido un impacto significativo, arraigando estereotipos negativos y fomentando actitudes discriminatorias.
A pesar de las prohibiciones, los organizadores afirman que este año se celebrará el Día del Orgullo, que cumple 30 años en Hungría.