En 2015, la Suprema Corte de Justicia de la Nación de México decidió que limitar el matrimonio a la unión entre un hombre y una mujer o definirlo como un contrato con fines de procreación era inconstitucional. Sin embargo, cabe a cada estado legislar el Matrimonio Igualitario en su propio congreso. Hasta el momento lo han hecho solamente 19 estados, siendo el último Tlaxcala, el pasado diciembre.
De las 32 entidades federativas que conforman el país, 13 se niegan a legislar. Como se ha demostrado en los últimos años, la legalización del Matrimonio Igualitario está directamente relacionada con la disminución de la LGBTIfobia, sin hablar de la repercusión positiva que puede tener en la integración del colectivo LGBTIQA+.
Durante los últimos 14 años, el activista mexicano Enrique Torre Molina, 34, ha estado trabajando por la inclusión LGBTIQA+ en las principales organizaciones internacionales de Derechos Humanos. Ha colaborado con ALL OUT, con el proyecto It Gets Better México y con la Alianza de Gays y Lesbianas Contra la Difamación GLAAD.
Para él, “ser una persona LGBTIQA+ en México hoy es estar ante un llamado a la resistencia, al sentido de comunidad, a la capacidad de imaginar una mejor realidad y crearla de manera colectiva.”
El trabajo del activista está muchas veces relacionado con una cuestión identitaria y como nos cuenta Torre Molina, el hacerse activista se integra al proceso de reafirmación de su identidad: “Hay varias etapas que identifico como rupturas o momentos de descubrimiento alrededor de mi identidad: cuando tuve conciencia total de que era un adolescente gay; Cuando empecé a leer sobre el movimiento LGBTIQA+ global y descubrí una curiosidad que se ha transformado en convicción personal y en camino profesional.”
En 2015 The Economist le nombró uno de los 50 Top Diversity Professionals del Global Diversity List y en 2019 la fundación Human Rights Campaign le incluyó en su lista Global Innovators. En 2019 juntamente con Federico Arellano fundó la asociación Colmena 41 y actualmente comanda el podcast Mafia Gay al lado de Joserra Zúñiga.
Hablamos con Torre Molina en el marco de la celebración del Orgullo LGBTIQA+. Según afirma, “el Orgullo significa compartir celebración y duelo en comunidad. Significa hacernos un lugar en espacios donde nos han dicho que no cabemos, inventar formas de relacionarnos, encontrar un camino para la reconciliación con nuestras familias y poner límites al odio.”
Aunque en los últimos años se ha conquistado una serie de derechos, “la polarización política promovida por todos los partidos, la apatía de la sociedad – incluyendo la propia comunidad LGBTIQA+ – los niveles de violencia e impunidad que hemos aceptado durante años como algo que no podemos cambiar”, hacen especialmente difícil ser una persona LGBTIQA+ en México.
Sin embargo, poco a poco va cambiando la realidad de un colectivo que durante mucho tiempo ha estado condenado a la marginación. “La visibilidad que va creciendo en medios de comunicación y espacios como la política y los negocios, los grupos de estudiantes LGBTIQA+ que se organizan en todo el país, y la profesionalización del movimiento LGBTIQA+ que es cada vez más fuerte”, puede abrir un nuevo horizonte para la generación que está por venir.