Meta ha actualizado sus políticas de moderación, permitiendo a los usuarios acusar a otros de “enfermos mentales” basándose en la identidad de género u orientación sexual.
Aunque las nuevas directrices siguen prohibiendo comentarios ofensivos sobre la inteligencia o la salud mental de las personas, ahora hacen excepciones para las acusaciones dirigidas a personas LGTBIQ+.
A partir de ahora, los usuarios de Instagram, Facebook o Threads podrán referirse a las personas gays o trans como “enfermos mentales”, “inmorales”, “anormales” o incluso afirmar que no son hombres o mujeres “reales”. Las nuevas normas también permiten negar su existencia, asociándola con trastornos que supuestamente pueden ser tratados con terapias de conversión.
“Sí permitimos las acusaciones de enfermedad mental o anormalidad cuando se basan en el género o la orientación sexual, dado el discurso político y religioso sobre transexualidad y homosexualidad”, afirman las directrices, que también tolera “el uso habitual no grave” de palabras como “raro”.
Este cambio forma parte de una revisión más amplia de las políticas de discurso en línea de Meta. El martes, el CEO Mark Zuckerberg anunció que la compañía pondría fin a su programa de verificación de hechos, reemplazándolo por un sistema comunitario similar a las “Notas Comunitarias” de X.
Meta también revisó sus políticas sobre discurso de odio, eliminando reglas que prohibían los insultos basados en raza, etnia, orientación sexual, identidad de género y otras características protegidas. Además, eliminó la prohibición de referirse a personas trans o no binarias como “it” (eso).
GLAAD (La Alianza de Gays y Lesbianas contra la difamación), un grupo defensor de los medios LGTBIQ+, condenó estos cambios, advirtiendo que podrían fomentar la violencia dirigida a grupos marginados.
“Meta está normalizando el odio anti-LGBTQ por lucro, socavando tanto la seguridad de sus usuarios como la verdadera esencia de la libertad de expresión”, dijo la CEO de GLAAD, Sarah Kate Ellis.
En una entrevista para el portal El Diario.es, David Armenteros, presidente de la Federación Española LGTBI+, afirmó que las nuevas directrices de Meta “no tienen ni pies ni cabeza”. Y añadió: “Sabemos el impacto brutal que puede tener la invisibilización del colectivo. Que ahora permitan que, por razones de creencias religiosas o políticas, se pueda negar tu realidad es remar en la dirección equivocada. Estamos viendo cómo aumentan los ataques de odio, nos los encontramos cada vez más en las aulas. Este tipo de mensajes llegan cada vez más a los alumnos y eso tiene consecuencias en el día a día”.