
Una Proposición de Ley presentada por Sumar en el Congreso de los Diputados busca el reconocimiento de los derechos de las personas no binarias y la protección de las personas intersexuales.
El proyecto de ley, presentado el pasado 9 de abril, tiene como objetivo que las personas no binarias puedan plasmar su identidad de género en sus documentos de identidad.
La proposición contempla un cambio en la ley que regula la expedición de estos documentos, para que cualquier persona pueda, durante la expedición o renovación, seleccionar la opción de “sexo” como “hombre”, “mujer” o “no binario”.
La reforma, además, permitirá que los padres de una persona intersexual recién nacida puedan dejar en blanco la casilla del sexo hasta que esa persona manifieste su identidad “real” y “sentida”. También busca prohibir las intervenciones quirúrgicas en personas intersexuales menores de 12 años por motivos “estéticos” o de “asimilación a un sexo” y en general despatologizar a este colectivo en el ámbito sanitario.
La propuesta también busca facilitar la inscripción de personas intersexuales en el Registro Civil mediante la modificación del artículo 49 de la Ley del Registro Civil. Actualmente, la normativa permite que una persona intersexual recién nacida figure con la casilla de sexo en blanco, pero solo durante un plazo máximo de un año. Transcurrido ese tiempo, la mención del sexo pasa a ser obligatoria. Desde Sumar plantean eliminar esta limitación y permitir que la casilla permanezca en blanco hasta que la persona intersexual manifieste su identidad “real y sentida”. Mientras tanto, se incluiría una asignación de sexo de crianza o social, sin carácter definitivo.
Dicha medida se llevará a cabo mediante la modificación de 15 artículos de la Ley 4/2023, para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI (la conocida como Ley Trans). Esta norma “representó un avance importante en el reconocimiento de derechos para diversas identidades sexuales o de género”, detalla la propuesta, que defiende “una regulación más amplia, para que todos los colectivos de identidades diversas sean reconocidos y protegidos”.
Pese a haber aprobado una de las leyes más vanguardistas de los últimos años en materia de derechos LGTBIQA+, España no permite el reconocimiento oficial de categorías de sexo o género fuera de las binarias tradicionales. Por ello, desde Sumar argumentan que su propuesta “es crucial para garantizar que las personas no binarias puedan acceder a servicios médicos, educativos, laborales y sociales de manera adecuada. La falta de esta opción puede dar lugar a discriminación y situaciones de abuso; dificultar el acceso a servicios públicos, a canales de denuncia y a una protección efectiva”.
Las personas trans y no binarias enfrentan un riesgo significativamente mayor de padecer problemas de salud mental en comparación con el resto de la población. Según el estudio Transaludes: salud en personas trans y/o no binarias en España, tienen 16 veces más probabilidades de sufrir depresión y 11 veces más riesgo de padecer ansiedad. A esto se suma lo revelado por un informe de la asociación No Binaries España, que señala que el 41% de estas personas sufrió violencia sanitaria en 2024, y más del 60% fue víctima de acoso escolar en alguna etapa de su vida académica.