Un informe revela un preocupante aumento del 5,5 % en la violencia homicida contra personas LGTBIQ+ en América Latina y el Caribe en 2023.

El estudio, elaborado por la organización Red Sin Violencia y publicado en septiembre, destaca que las mujeres trans continúan siendo las principales víctimas de la violencia homicida en la región. En países como Ecuador, Perú y México, las mujeres trans representaron una proporción significativa de las víctimas.

Aunque algunos países han registrado una disminución general en sus tasas de homicidios, las agresiones mortales contra personas LGTBIQ+ se mantienen en niveles alarmantes, con aumentos significativos en Ecuador, Perú y Guatemala. El informe, elaborado por esta ONG que agrupa a diez organizaciones de derechos LGTBIQ+ en Bolivia, Colombia, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Perú y República Dominicana, subraya la urgencia de implementar medidas efectivas para proteger a esta población vulnerable.

En 2023, un total de 364 personas LGTBIQ+ fueron asesinadas en diez países de América Latina y el Caribe, lo que representa un incremento del 5,5 % en comparación con el año anterior. Los aumentos más alarmantes se registraron en Ecuador, donde los homicidios de personas LGTBIQ+ se dispararon un 144,4 % con relación a 2022, seguido por Perú (63,6 %) y Guatemala (34,5 %).

Esta tendencia contrasta con las reducciones observadas en México y República Dominicana, aunque la falta de información suficiente dificulta determinar si estas disminuciones reflejan una caída real de la violencia o, en cambio, una mayor invisibilización de los casos. En 2023, la tasa de homicidios se redujo considerablemente en algunos países, como El Salvador, Honduras, Perú y República Dominicana, mientras que en otros, como Colombia, Guatemala y México, la disminución fue más moderada.

En Ecuador, el 81,8 % de las personas LGTBIQ+ asesinadas en 2023 eran mujeres trans. Esta violencia está vinculada, en muchos casos, a la participación forzada en actividades criminales y a la vulnerabilidad socioeconómica de estas mujeres, lo que las convierte en blanco fácil de extorsiones y homicidios.

Por otro lado, en países como El Salvador, Guatemala y Colombia, los hombres cis gays y bisexuales fueron las principales víctimas. En estos casos, la violencia suele estar relacionada con robos y ataques en sus domicilios, lo que sugiere que los agresores eligen a sus víctimas tanto por su identidad de género u orientación sexual como por motivos económicos.

La violencia contra personas LGTBIQ+ no solo afecta a nivel individual, sino que también tiene un impacto profundo en la comunidad, desmantelando vínculos sociales y limitando su participación en la vida política y social. En varios países de la región, los defensores de derechos humanos LGTBIQ+ enfrentan amenazas y ataques constantes, lo que desmotiva la defensa de sus derechos y obstaculiza el fortalecimiento de la democracia.